José Ignacio del Rey
Candidato a hermano mayor

Queridos hermanos de la Hermandad de los Estudiantes:
Convocadas nuevamente elecciones a Junta de Gobierno de nuestra corporación, me dirijo a todos vosotros para anunciar la decisión de volver a presentar mi candidatura a Hermano Mayor de nuestra Hermandad.
Como pudisteis comprobar en el anterior proceso, lo hago acompañado de un grupo de hermanas y hermanos convencidos de que ha llegado el momento de recuperar el pulso de nuestra Hermandad, que necesita revitalizarse, que pide un cambio de rumbo, llenarse de actividad y de vida interna. En estos meses los hermanos nos han transmitido el deseo de reencontrarse con la vida de Hermandad que han conocido siempre, a la vez que demandan nuevos proyectos que nos posicionen hacia el futuro con fuerza, ilusión y determinación.
Seguimos creyendo en una Hermandad que sea:
· Más activa.
·Más atrevida.
·Que muestre a la Universidad otra forma de ser universitario, desbordar sus propios límites y llegar a todos los rincones del campus.
El potencial de esta Hermandad, como lo ha demostrado a lo largo de los años, es infinito, pero siempre con audacia e imaginación en la propuesta de nuevas ideas. Los proyectos no pueden articularse ni agotarse únicamente en torno al mismo y reducido grupo de personas. La Hermandad debe abrirse a todos los hermanos que, con generosidad, quieran aportar valor, renovar estructuras y poner sus dones al servicio común. El trabajo es arduo, pero es factible, sólo hay que querer hacerlo.
No podemos vivir mirando solo al pasado. Honramos nuestra historia, pero trabajamos por lo que estamos llamados a ser. Es tiempo de caminar hacia adelante. Tiempo de volver a creer que Fe y Razón no son opuestas, sino que juntas iluminan nuestro camino en el corazón de la Universidad. Somos una presencia viva que tiene una misión que cumplir.
Somos un grupo de hermanas y hermanos que creemos en:
Una Hermandad más Universitaria, como miembro de su comunidad, sin complejos ni estridencias. Preocupada por sus necesidades (espirituales, académicas y materiales) que la Hermandad debe ayudar a abordar.
Una Hermandad más amable, en cuanto cercana, acogedora con sus propios hermanos, y que, como prioridad, escucha y está atenta a sus necesidades con empatía.
Una Hermandad más Sinodal. La Sinodalidad significa “caminar juntos” y eso es lo que debe hacer una Hermandad y su Junta de Gobierno, con sus hermanos: caminar juntos en comunión, atentos y en escucha activa del hermano. Todas las decisiones importantes de la vida de Hermandad deben ser aprobadas con un conocimiento previo suficiente y un gran consenso de hermanos.
Sabemos que la tarea es exigente, pero no por ello menos ilusionante. Convocamos a todos los hermanos que deseen sumarse a este proyecto común, donde el hermano será siempre el centro de la actuación de la Junta de Gobierno. Queremos una Hermandad que escuche, que cuide, que abra sus puertas a todos, con un compromiso claro con los más necesitados y una sensibilidad social renovada y adaptada a los tiempos actuales.
No podemos dejar de mencionar, desde la serenidad y el respeto, los tristes acontecimientos vividos el pasado mes de noviembre, cuando nuestra candidatura fue anulada en circunstancias confusas que generaron inquietud y desconcierto entre muchos hermanos, afectando a la imagen de la propia Hermandad. Este episodio nos ha hecho reflexionar aún más sobre la necesidad de fomentar una vida de Hermandad más transparente, participativa y fraterna, donde nadie se sienta excluido y donde se cuide especialmente el diálogo y la convivencia entre todos nuestros hermanos.
Por eso creemos que sigue siendo necesario dar un paso al frente. Nos presentamos para abrir las puertas al futuro. Planteando un proyecto de hermandad distinto al que hay y al que se propone. Tenemos el deber moral de ofrecer a los hermanos una alternativa que mire al futuro con esperanza y responsabilidad. En las próximas semanas compartiremos nuestros proyectos y propuestas en los ámbitos institucional, universitario, asistencial, económico, cultual, patrimonial y en lo que respecta a nuestra presencia en el Martes Santo. Hay propuestas que ya conocéis y otras nuevas que han surgido en estos meses de diálogo con los hermanos.
Soñamos con una Hermandad viva, luminosa, a la vanguardia. Atrevida, renovadora de viejas formas a la vez que respetuosa con la tradición, de la que venimos y en la que nos apoyamos para construir este proyecto. Una Hermandad en la que todos cabemos y todos caminamos juntos. Una Hermandad en la que que volvamos a ser la luz con la que todo brilla, referente y ejemplo. Una Hermandad en la que sus hermanos puedan decir con orgullo, en la Universidad y fuera de ella: “Soy de los Estudiantes”.